Invasión de los bárbaros

José María Álvarez, La Edad de Oro (1983) 

Pasaron los reinos que fundaron
hombres que venían del mar.
Y los templos son polvo.
Reyes y sacerdotes,
vencedores y esclavos, y sus Dioses,
se confunden con el polvo.
Pasaron los grandes emperadores 
que tuvieron en su mano el mundo.
Pompeyo y César, Augusto,
y Tiberio y Nerón, y el magnífico Trajano
y Marco Aurelio.
Pasaron sus triunfos y derrotas
y su gloria. Como el viento sobre las aguas.
Y la ciudad olvidó.
Así pasarán éstos que ahora asolan
sus piedras, y pasarán sus hijos
y nosotros que contra ellos
nos levantamos. Los mismos pájaros roerán los huesos.
Y la ciudad olvidará.
Pero yo no quiero
ver otro mundo.
Mi alma pertenece al legado de Roma.

Le Sac de Rome par les barbares en 410 (1890), Joseph-Noël Sylvestre.

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