A petición del patriarca, por cortesía, recibe las sagradas especies, días antes de morir, el poeta alejandrino Constantino Cavafis
Rafael Pérez Estrada en Caballo griego para la poesía III (1997).
Elegidos cursores traen, insistentes, confortantes palabras
o amenazantes gestos, Tratan en un lenguaje (que ajeno
os es mucho) de cuantas satisfacciones debéis en favor
de vuestro propio nombre. Dicen que obligado estáis por bien
de la conciliación a suplicar (y nada habéis pedido) Gracias
Sacramentales. Esto: el perdón que se os da renuncia es a la dicha
que la memoria alcanza, rescatando hallazgos que fueran
en tardes por tabernas, iniciales mañanas y adolescentes lechos.
Sus discursos distraen la luz de vuestra propia obra:
poemas terrenales donde habita el memorial vivido.
Acuciantes en su osadía por patriarcales sellos, se os ordena
distinguir las virtudes, la norma, la moral y negar lo perverso.
No es difícil aceptar, sólo por cortesía, a quienes os asedian.
Y cuando se comprende la razón: rechazo de vuestro haber vital,
con un gesto elegante o la frase elocuente (como Forster
así lo describiera), cortés declina lo tedioso,
mas pagano, creyente del instinto sublimado del hombre,
indiferente, en ánimo de volver a sí mismo, de no ser perturbado
(cuando abril alejandrino. Años del treintaitrés,
Thánatos cumple el ciclo que da razón a Eros).
Acepta el ritual, recibiendo por anillada mano
las sagradas especies, fatalmente al simple compromiso,
que zanja las cuestiones, para de nuevo darse en cultos al recuerdo,
Que rechazar negáis.

Duane Michals, fotografía perteneciente a Homage to Cavafy (1979)
Elegidos cursores traen, insistentes, confortantes palabras
o amenazantes gestos, Tratan en un lenguaje (que ajeno
os es mucho) de cuantas satisfacciones debéis en favor
de vuestro propio nombre. Dicen que obligado estáis por bien
de la conciliación a suplicar (y nada habéis pedido) Gracias
Sacramentales. Esto: el perdón que se os da renuncia es a la dicha
que la memoria alcanza, rescatando hallazgos que fueran
en tardes por tabernas, iniciales mañanas y adolescentes lechos.
Sus discursos distraen la luz de vuestra propia obra:
poemas terrenales donde habita el memorial vivido.
Acuciantes en su osadía por patriarcales sellos, se os ordena
distinguir las virtudes, la norma, la moral y negar lo perverso.
No es difícil aceptar, sólo por cortesía, a quienes os asedian.
Y cuando se comprende la razón: rechazo de vuestro haber vital,
con un gesto elegante o la frase elocuente (como Forster
así lo describiera), cortés declina lo tedioso,
mas pagano, creyente del instinto sublimado del hombre,
indiferente, en ánimo de volver a sí mismo, de no ser perturbado
(cuando abril alejandrino. Años del treintaitrés,
Thánatos cumple el ciclo que da razón a Eros).
Acepta el ritual, recibiendo por anillada mano
las sagradas especies, fatalmente al simple compromiso,
que zanja las cuestiones, para de nuevo darse en cultos al recuerdo,
Que rechazar negáis.

Duane Michals, fotografía perteneciente a Homage to Cavafy (1979)
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