Peligroso
Jesús Aguado en Litoral. Revista de la Poesía y el Pensamiento no. 221-222. Cavafis (1999) A muchos el estudio y la contemplación les vuelve débiles −soldados que se apoyan en sus lanzas para andar y no piensan ya nunca en el combate−, sin resistencia −cráteras en mil pedazos rotas por el simple portazo de un amante furioso−, fanáticos −se ahogan porque olvidan que el barco tiene velas y remos y un timón, y no sienten el viento, el oleaje, la voz de las estrellas gritándoles el rumbo−, monstruosos −son hidras de múltiples cabezas peligrosas en un cuerpo que sólo las sirve de soporte−, inútiles −anegan las viñas que debían regar−, injustos −son balanzas amañadas en días de mercado−, ciegos −si miran, sólo lo hacen con los ojos−. A muchos el estudio y la contemplación les hace analfabetos y les mustia los lotos de la carne. Pero no a mí, que sé −y es lo primero que aprendí− los saltos que hay que dar del placer a la sabiduría, qué abismos lo...